El nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estuvo en la Ciudad Deportiva de
Las Rozas para conocer a Julen Lopetegui y los internacionales
y desearles suerte en la cita
mundialista de Rusia. Es el bautismo
del nuevo presidente del Gobierno con la selección española y en su discurso
pidió unión y fuerza, además de concederle a Iniesta la medalla de la Real Orden del
Mérito.
Pedro Sánchez con un jugador que tuvo incomodidades fue con De Gea, ya
que hace dos años, este dijo: "Yo no me siento
cómodo viendo a De Gea como portero de la selección española después de ver su
nombre salpicado y denunciado por una menor. Respeto la presunción de inocencia
pero hay que ponerse del lado de la víctima y en este caso estamos hablando de
una mujer menor. Si me preguntas, yo estoy con ella". Estas declaraciones, dos años después, han puesto en apuros a Pedro Sánchez, en su encuentro ayer con los futbolistas.
David de Gea fue el único de los jugadores de la Selección que no aplaudió ayer
a Pedro Sánchez e,
incluso, no quería ni estar en la recepción al presidente del Gobierno, que
pidió reunirse con el futbolista antes del acto oficial.
De Gea se niega a
aplaudir a Pedro Sánchez. Lo acusó de violación sin pruebas, y no respetando la
presunción de inocencia.
El encuentro se produjo y De Gea habló con Sánchez,
pero el jugador estuvo muy seco y, al final, no aplaudió el discurso del nuevo
presidente ante la Selección.
De Gea ha afirmado que "ha habido una época en la
que no se me ha tratado como se debería. Mucha gente me ha criticado sabiendo
que lo que había dicho no era lo correcto. Yo creo que hay mucha gente que no
se merece que haga entrevistas para ellos. Son cosas que pasan y personalmente
afectan".
"Yo soy un chaval tranquilo que es difícil que me
afecten cosas, pero hay gente cercana a la que sí le afectan más que a ti. Eso
es agua pasada y al final salió que todo era mentira. La gente en la Euro se
volvió un poco loca y yo quise darle tranquilidad. Al final las cosas se
demuestran y salió que todo era falso. Es raro que aparezcan cosas así antes de
una Eurocopa", añadió el portero.
El central del Barcelona, Gerard Piqué tampoco pareció muy entusiasmado con la visita de Pedro Sánchez, cuando le estrechó la mano con bastante pereza.
El jugador del Barça tuvo que ser llamado para la foto
con el nuevo presidente, cuando ya se marchaba. En el momento de la foto, Piqué
se puso a mirar su móvil.
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