Me encuentro en un lugar oscuro, no sabría describir la sensación que me transmite este lugar ahora mismo.
De repente, la oscuridad se convierte en un campo, poco cuidado a mi parecer, y antes de que me dé cuenta, un cuervo se posa en mi hombro, para después ver una nube formada de bichos que se dirigían hacia mí.
Intenté correr, pero parecía que no avanzaba y los insectos se acercaban cada vez más.
Carmen: ¡¡¡Ahhhh!!!.
???: ¿Carmen? ¿Estás bien?
Carmen: ¿Eh?...(fue solo otro sueño) s-sí Papá, estoy bien.
Mi puerta se abre y una silla de ruedas entra por ella con mi padre sentado.
Papá: ¿Otro sueño?
Carmen: Lamentablemente sí... Pero, Papá, qué te he dicho de levantarte? Sabes que estás en reposo y-
Papá: Y necesito descansar, lo sé, pero había ido a beber agua porque la de mi habitación se acabó y ahí fue cuando te escuché gritar.
Carmen: Podrías haberme avisado, que para eso te compramos un teléfono.
Papá: Pero es que no quería molestarte, llegaste muy cansada de la escuela.
Carmen: Bueno, vamos a dejarlo así, vale Papá?
Miré mi reloj y vi que eran las 3:00 a.m.
Papá: Buenas noches hija.
Carmen: Ajá.
Después de cerrar la puerta, me tapé con las sábanas e intenté volver a dormir.
~~~
Afortunadamente no tuve ningún otro sueño.
Afortunadamente no tuve ningún otro sueño.
"Beep, Beep, Beep!"
Carmen: ... (Algún día voy a tirar ese despertador)
???: Carmen, baja a desayunar!
Carmen: Mmm... Voy!
Me levanté somnolienta y bajé las escaleras hacia la cocina.
Allí, me encontré a mi hermano, Raul y mi padre, José Antonio.
Carmen: Buenos *bostezo* días.
Papá: Buenas hija.
Raul: Hola de nuevo, hermanita.
Me senté al lado de mi padre y mi hermano me puso un plato con tostadas con mantequilla y mermelada.
Después, el metió una bolsa con un sandwich y una manzana a su mochila.
Carmen: ¿Te vas ya Raul?
Raul: Sip, hoy empezamos antes la escuela.
Carmen: Oh,ok, suerte!
Raul: Gracias!
Papá: Tú también deverías irte pronto Carmen.
Carmen: Sí, Papá.
Terminé de desayunar, puse el plato en el fregadero y subí a mi cuarto.
Cuando llegué, saqué de mi armario la ropa de hoy, me vestí, lavé mis dientes, cepillé mi pelo y me eché perfume.
Miré la hora 7:55 a.m. ...
Carmen: ... Oh... Dios... Mío... Llego tarde!!!
Bajé las escaleras corriendo.
Carmen: Adiós Papá, te quiero!!!
Papá: ¿Eh? A-adiós, hija!
Salí de casa y corrí como alma que lleba el Diablo.
Supongo que es hora de explicar un poco todo...
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